De noche se escondía debajo de las sábanas intentando pasar desapercibido. Estaba acostumbrado a escuchar de fondo aquellos gritos endiablados que conseguían hacerle temblar.
Lo único que se le pasaba por la cabeza en aquella situación era: “¿Por qué?”. Demasiado complejo para la mente de un niño. Con el paso de los años se acostumbró a la mentira. Pasara lo que pasara la norma siempre era la misma: asentir, aceptar y callar. Creció pensando que en la mente humana no hay sitio para la duda, para el sentimiento, para la vida. Creció vacío, con la frialdad de una máquina y la mirada de un tirano, con la armadura de un gigante y la fuerza de un ciclón. Un ciclón que algún día enseñaría a golpes a su familia los valores que su padre le enseñó a él.
Me ha gustado.
Me alegro mucho. Gracias
Me ha encantado. Gracias por lo que escribes, pues ahora con cataratas, solo puedo leer en la pantalla del ordenador, que es mi televisor.El Ma 1/04/14 19:28, Historias extrapambsióbicas
No me des las gracias, por favor, gracias a ti por seguirme, de verdad. Cuídate
Tengo q ponerme al día…pero lo haré…tienes mucho talento… Te adoro..